23 febrero 2011

Una buena idea: una mesilla de noche flotante


Aunque no es una gran solución a problemas de espacio, porque si no hay sitio a los lados de la cama para las mesillas, esta tampoco cabe, visualmente una mesilla de noche flotante resulta mucho más ligera que una normal, y por eso es de interés sobre todo en dormitorios pequeños. A nivel funcional es más que suficiente y a nivel decorativo tiene grandes ventajas.


En realidad las patas de la mesilla no sirven para nada y si la mesilla llega con cajones o puertas hasta el suelo, aporta un espacio auxiliar de almacenaje, pero por su volumen, nunca será imprescindible. Lo único que se necesita realmente junto a la cama es una pequeña superficie donde colocar un libro, un despertador, una pequeña lámpara, unos pañuelos o un vaso de agua, si además disponemos de un cajón el conjunto será ya casi perfecto.


Por eso la mesilla de noche flotante, anclada en la pared, junto a la cama, que ocupa el mínimo volumen posible, me ha parecido siempre una buena idea, de hecho aún sigo teniendo una en el dormitorio que mantengo en casa de mis padres, que es algo pequeño y hace un gran servicio junto a la cama, dejando libre casi todo el espacio. Aunque parezca que es un detalle insignificante, el cambio de pasar de una mesita normal a esta es realmente significativo, si tenéis un dormitorio pequeño, probad y veréis la diferencia.


Imagen Vía | Design Milk
En Decoesfera | Dylan, otra cama flotante

No hay comentarios:

Publicar un comentario