La verdad es que esto que me he propuesto es un reto bastante grande, el pasar una semana en movilidad trabajando únicamente con mi nuevo iPad Pro de 10.5 pulgadas es todo un reto. Y no me refiero a un reto en cuanto a la potencia del equipo, que es bastante, ni en cuanto a la capacidad de su pantalla, que es indescriptible y realmente hasta que no la tienes no te das cuenta de lo que es. Me refiero, a que en el día a día de mi trabajo, enfrentarme a diferentes acciones requiere tal vez de varios conocimientos y maneras de hacer que normalmente no tienes.
Pero empecemos por el principio del todo, porque un iPad Pro de 10.5 pulgadas. Pues todo se resume en una simples palabras, MOVILIDAD y concepto de TABLETA. Y paso ahora a explicaros el por qué de estas dos palabras.
- MOVILIDAD. Pues como os podéis imaginar, cuando viajas lo menos que quieres es llevar peso. Y cuando te enfrentas al problema del peso lo que quieres es que tu “ordenador” sea lo más pequeño posible y que ocupe lo menos posible. Pero claro, todo tiene un límite, también necesitas algo que sea útil a la hora de trabajar con el. El iPad de 10.5 pulgadas reúne todas estas características, el tamaño es ideal para el tamaño de pantalla que tiene y la pantalla es justo la que necesitas cuando trabajas en movilidad. Vamos, es un tal para cual.
Antes de este equipo, he tenido una Microsoft Surface, que también cumple con las características de MOVILIDAD, es un poquito más grande y pesada que este equipo pero te permite transportarla de una manera razonable. Pero, esta ultima tiene un pequeño “problemita”....
- TABLETA. Lo que más quieres cuando andas de viaje, es tener un móvil pero con la pantalla más grande para rellenar tus momentos de ocio. Porque está claro, que no todo es trabajar. Hay que descansar y dedicar un poco de tiempo a aquello que más te gusta, ya sea leer, jugar, ver series, oír música, etc. Pues bien, justo es en este punto donde la Microsoft Surface falla, es muy buen equipo pero como ordenador portátil con sistema operativo de ordenador portátil. En cuanto la conmutas a tableta, el sistema operativo no esta optimizado para utilizar la pantalla como único método de entrada. Además el segundo punto y no por ello menos importante, es el tema de la batería. Cuando quieres utilizar un dispositivo de este tipo quieres que la batería dure la jornada laboral completa y tu jornada de ocio sin tener que estar detrás de un enchufe, y esto, salvando las distancias, lo cumple el iPad con creces. La verdad es que siempre lo ha cumplido.
No quiero decir con esto que el Microsoft Surface sea malo portátil, lo que quiero decir es que es mala tableta. Pero creo que no es el hardware el que tiene la culpa, sino que el software en este caso si que deja algo que desear, pero únicamente como tableta repito.
Pues bien, después de todas estas disertaciones, me decidí a adquirir un iPad Pro de 10.5 pulgadas para comprobar que todo esto que supuse es correcto. Y claro, la mejor manera de ponerlo en en acción es durante una semana completa fuera de su entorno natural que es el hogar. Me he llevado esta tableta como único ordenador de trabajo, y me voy a enfrentar a diferentes situaciones del día a día que necesito solventar para poder llegar a un buen fin.
Y claro esta, que para poder utilizar la tableta como ordenador durante la jornada laboral, es necesario disponer de un buen teclado. Me decidí por el teclado oficial de Apple tanto por su comodidad a lo hora de llevarlo incorporado en una tapa delantera como por su peso, es realmente ligero y no añade mucho peso al conjunto. Y por que no decirlo, le sienta como un guante a mi tableta. Es caro, si, muy caro, si, pero en cuanto lo utilizas te das cuenta de que realmente se nota la calidad.
Entonces a esto me voy a dedicar esta semana, a analizar los posibles problemas que puedo tener durante las jornadas de trabajo fuera de la oficina y fuera de casa. En principio parto con un iPad Pro de 10.5 pulgadas, con una funda Smart Keyboard y algún accesorio más que me imagino que me ayudara en mi día a día.