18 septiembre 2010

Cómo conseguir dejarte embobado con 5.000 tubos de aluminio y un poco de luz, y que encima se considere arte






El aluminio es uno de los materiales que con más abundancia se pueden encontrar en la naturaleza, de hecho en torno al 8% de la corteza terrestre es aluminio.


Así no es de extrañar que puestos a hacer una escultura compuesta de 5.000 tubos, el material empleado sea el aluminio. Y si ya de por sí ese universo tubular no era suficiente para llamar la atención de los transeuntes, nada como iluminarlos hasta que parezca un Manhattan alumínico incandescente.


Pues eso es lo que podrás ver si te cercas por Essex, en el Reino Unido. ¿Deseas saber más?


Una única fuente de luz es lo que hay detrás de ese acerico hipnótico diseñado por Heatherwick Studio.


Los 5.000 tubos de aluminio están clavados en una estructura que deja un hueco en medio que permite sentarse en el interior, rodeado de metal iluminado de naranja. La sensación debe ser semejante a encontrarse en medio de las barras que refrigeran una central nuclear poco antes de que empiece a pasar algo raro.


La luz del interior ilumina los tubos que aparecen punteados de naranja en su extremo exterior y suponemos que desde fuera cualquier observador pensará que estás a punto de partir hacia otra dimensión. El arte a veces es así de evocador.


1 comentario:

  1. yo me embobo con cualquier cosa, ya lo sabes, jejejejejejej

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