No sé vosotros, pero si algún día fuera a casa de alguien a cenar y tuviera la lámpara Bacterioptical encima de mi no podría comer tranquilo. Aparte de parece un ser proveniente de las profundidades del océano tiene un rollo robot asesino de Matrix que me da muy mal rollo.
Según el estudio encargado de su diseño y creación, MADLAB, no se trata de una lampara normal, lo cual es evidente, aparte de esa maraña de leds y fibra óptica se trata más de un elemento de iluminación vivo, que respira y vive con nosotros, convirtiéndose en un organismo casero.
Supongo que se refieren a la multitud de configuraciones diferentes en las que se puede colocar, adaptándose a cualquier entorno y necesidad… vamos, espero y deseo que sea eso y que no sea literalmente un ser vivo.
La verdad es que la mesa dispuesta para cenar me parece un poco sospechoso, estoy empezando a pensar que todo esos cubiertos son en realidad para que la lámpara pueda comernos con estilo. Al menos es romántica y nos pone un par de velitas.
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