Lo bueno de soñar con el futuro es que a pesar de todo nos sigue sorprendiendo cuando llegamos a él.
En infinidad de películas de ciencia-ficción hemos atisbado pequeños asomos de lo que podría llegar a ser ese lugar fascinante y en el fondo inalcanzable que es el futuro imaginado. Imposible de resistir la comparación con el real cuando llegamos a él. Porque recordemos que según Clarke & Kubrick hace una década que deberíamos haber tenido la ocasión de pasar una temporada en el hotel orbital Hilton o este año pasado una misión tripulada a las proximidades de Júpiter habría tenido miembros de USA y de… ¡la extinta URSS!
Pero dejemos de darle vueltas a la centrifugadora y recreémonos en la fotografía de Christian Stoll, especialista en mostrarnos lugares de nuestro mundo actual que parecen llegados de un futuro remoto. Y aún hay más.
Mediante un apabullante uso del gran angular y de las panorámicas extra-apaisadas, el fotógrafo Christian Stoll nos traslada a lugares fríos, industriales, estilizados, minimalistas… futuristas.
Una interminable sucesión de escaleras mecánicas, la zona comercial de Shanghai surgiendo de entre la neblina, un hangar para dirigibles o interminables almacenes. Nada escapa a su mirada crononáutica transmitiéndonos la fuerza de un tiempo que nos sorprende estar vivos para llamarlo contemporáneo pues nos parece alejado décadas más allá del presente.
Más información [Christian Stoll]
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