En algunos casos puede ser necesario la instalación de alguna versión de Windows en nuestros Macs. Normalmente esto suele hacerse para hacer determinadas pruebas, por motivos laborales o por utilizar algún software que no está disponible para Mac (generalmente juegos). En este momento la aplicación Boot Camp funciona tanto con Windows XP, Vista y también la última versión Windows 7.
Tras la última actualización de Mac OS X, la que situó el sistema operativo en la versión 10.6.6, el diálogo de instalación del sistema operativo utilizando Boot Camp ha cambiado. Antes mencionaba los tres sistemas operativos y ahora directamente solicita un disco de instalación de Windows 7. Podemos introducir el disco de otra versión y la instalación se hará sin problemas, pero quizá en una futura versión esto ya no ocurra así.
En la versión actual de Boot Camp, el asistente de instalación descarga de Internet directamente los controladores necesarios para que todo el hardware funcione correctamente desde Windows, por lo que en caso de abandonar el soporte a ciertas versiones de Windows, seguramente perderemos esta interesante características que nos hace tener los últimos controladores disponibles instalados, algo que nos asegura el correcto funcionamiento del equipo.
Vía | Macnn
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