¿Es el 3D la próxima tecnología que se pondrá de moda en la fotografía los años venideros? Es curioso hacernos esta pregunta cuando varios medios presentan hoy estas fotografías tomadas poco después del terremoto de San Francisco de 1906, que no sólo son en color real (no coloreado a mano, como era habitual en la época), sino que además están tomadas desde dos puntos de vista cercanos, para formar una imagen tridimensional.
El genio detrás de todo esto es Frederic Eugene Ives, uno inventor americano al que le debemos elementos de uso tan común como el patrón de semitonos (para representar tonalidades de gris a través de tramas de puntos de distinto tamaño) que se popularizó en el mundo de la prensa, y ha marcado la manera de ver imáganes durante todo el siglo XX.
Frederic pasó por San Francisco meses después del terremoto, y tomó la mayoría de estas imágenes desde la azotea del Hotel Majestic, que quedó al borde de la línea que marcó el incendio, y ofrecía unas espectaculares vistas a la ciudad arrasada. .
Las fotografías estuvieron mucho tiempo olvidadas, hasta que su hijo Herbert E. Ives (otro gran personaje, al que debemos diversas teorías científicas y técnicas de procesado del color, ya para la televisión) las donó como parte de su colección al Museo Nacional de Historia Americana, donde a su vez las redescubrió un voluntario que catalogaba su archivo.
Foto: Bruce McAdam
Eugene Ives no inventó esta técnica desde cero (ya os hemos hablado en alguna ocasión de imágenes históricas que usaron procedimientos similares), pero sí realizó por ejemplo el aparato para visualizar las imágenes estereoscópicas que creaba (y que no tuvo, por cierto, demasiado éxito comercial).
Para entender mejor el concepto os recomiendo que os pongáis manos a la obra y lo hagáis en casa. Simplemente necesitáis tres filtros de color rojo, verde y azul (como los que se utilizan para los flashes) y un poco de mañana para hacer exactamente la misma toma con cada uno de los tres filtros superpuestos al objetivo, preferentemente con un buen trípode.
Después, simplemente tenéis que tomar cada una de estas imágenes en blanco y negro (podéis usar perfectamente el modo predefinido que tenga la cámara, ya que no es necesaria ninguna conversión especial), y pegarlos sobre el canal correspondiente, en una nueva imagen de vuestro editor favorito.
Si habéis alineado bien las imágenes, tendréis un resultado a todo color, que seguramente requerirá ciertos ajustes de curvas y niveles por cada canal, dependiendo del filtro utilizado.
Foto: andreskrey
Utilizar este método no es sólo una manera de crear imágenes artísticas: es una buena ocasión para familiarizarse con la manera en que se almacena el color, y cómo trabajan las cámaras digitales. Además, siempre podéis compartir los resultados en nuestro grupo de Flickr, y en alguno de los que hay creados específicamente para este efecto, conocido habitualmente como Harris Shutter Effect.
En el enlace de abajo tenéis un tutorial (en inglés) donde se menciona específicamente a Photoshop, pero hay muchos softwares que permiten hacerlo: Sólo necesitáis que permita trabajar con cada canal de manera independiente.
Como curiosidad, podéis hacer todo esto sin utilizar filtros, simplemente extrayendo de tres imágenes consecutivas sus tres canales primarios, y uniéndolos posteriormente en una sola imagen de igual manera que antes, pero ya que lo hacemos, mejor lo hacemos artesanalmente, ¿no?
Más información | Noticia en San Francisco Chronicle | Tutorial en Photojojo
Foto de cabecera | The Smithsonian's National Museum Of American History / Associated Press / Frederic Eugene Ives
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