Con el reconocimiento de la Academia de Hollywood la película "El discurso del rey" se ha alzado este año como la gran triunfadora en la gala de los Oscar.
Sin duda una de las bazas para el gran éxito de este film ha sido la magnífica interpretación del británico Colin Firth en el papel de un rey que de repente se encuentra ante el reto de ser un monarca inesperado y además tener que vencer un tremendo problema de comunicación para alguien de cuyas palabras se espera aliento e inspiración en toda una nación.
Un importante trabajo de recreación de las dificultades del habla de Jorge VI que ahora, gracias a la tecnología digital, podemos comparar con el original. Y aún hay más.
Los sonidos no son sino ondas, vibraciones que se transmiten por el aire, y en función de sus oscilaciones terminan convirtiéndose en una cacofonía insoportable o en la más bella de las músicas.
La voz humana desarrolla unos registros que casi pueden tenerse por trasuntos sónicos de las huellas dactilares, pues identifican el tono, timbre e intensidad con que una persona habla, indistinguible en ocasiones de cómo pronunciaría esas mismas palabras otra persona.
El actor Colin Firth ha ganado esta semana el Oscar al Mejor Actor por su interpretación en "El discurso del rey" de un monarca con graves problemas de tartamudez. Un trabajo que podemos apreciar mejor si comparamos en el vídeo que os acompañamos sus palabras con las del monarca original.
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