17 noviembre 2010

Conduciendo con un iPhone a bordo




Un día te encuentras aburrido en casa.


Miras a tu iPhone. Miras a tu coche de radiocontrol. Y se te enciende la bombillica. Si es que no se te ocurre nada bueno. Un poco de habilidad para encajar el uno en el otro y listo.
Bueno, para encajar el iPhone en el coche. Cuando se te ocurra hacerlo a la inversa procura grabarlo también en vídeo que es posible que sea incluso más interesante.


Hay que ver la diversión que puede proporcionar un poco de cinta adhesiva, la suficiente como para fijar el iPhone al puesto de conducción de un deportivo descapotable a radio control.


Ya solo necesitas unos cuantos elementos de ornamentación urbana para corretear entre ellos e incluso practicar saltos mortales de los que milagrosamente salen bien parados tanto el vehículo como su… ¿ocupante? Y claro, lo mejor es dejar activada la función de grabación de vídeo para contar con un singular testimonio con cámara subjetiva de la aventura sobre ruedas del móvil de Apple, que bastante bien aguanta sin tan siquiera un casco o un mono ignífugo.


Las tomas subjetivas es cierto que adolecen de la falta de un estabilizador de imagen, pero quizá para más adelante se le ocurra al ingeniero responsable de esta diablura ponerle al iPhone al menos una funda de goma que amortigue las vibraciones, por no hablar de los goples.


Persecuciones por parte de niños sobre patines, excursiones por centros comerciales y caídas inmisericordes contra macizos de vegetación oramental. Y lo aguantan todo si rechistar. Como siempre decimos en estos casos… chicos, no hagáis esto en casa… hacedlo en el centro comercial.


Más información [Gizmodo USA]

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