16 diciembre 2010

¿Demasiado tarde para Nvidia Tegra 2?



Seamos realistas, el mercado de las tabletas era prácticamente inexistente hasta que Apple dio a conocer el iPad. Los únicos modelos que existían estaban enfocados a usuarios profesionales, eran excesivamente grandes y parecían, generalmente, un simple ordenador portátil sin teclado y con pantalla táctil. Afortunadamente para nosotros, la popularización de estos dispositivos ha provocado un tsunami en la industria electrónica comparable a la explosión demográfica de los teléfonos móviles, y este movimiento imparable ha empujado a la industria a evolucionar de forma casi instantánea las tecnologías integradas en las tabletas.


Pero no todo es tan bonito como parece. El maremoto de modelos de tabletas está teniendo exactamente el mismo problema que el de los smartphones. Es muy complicado encontrar productos que no respondan a una configuración casi clónica, a veces incluso en lo que respecta al diseño. Y los sistemas operativos existentes para estos dispositivos no ayudan. Ni Android (en su versión actual), ni Windows 7, ni Linux están actualmente preparados para los desafíos que presenta el uso de las tabletas, aunque bien es cierto que esto esta cambiando poco a poco.


La única empresa que parece haber conseguido un producto destacable, por el momento, es Samsung. El Galaxy Tab está siendo un éxito incuestionable de ventas al que el resto de fabricantes se aferra para seguir con sus planes de inundar el mercado de tabletas. La búsqueda del iPad-killer continúa, de momento, sin éxito y parece que al fin se están dando cuenta que a falta de un sistema operativo solvente, hay que apostar por la otra gran baza: el hardware. La esperanza se llama Nvidia Tegra 2, y puede ser la que instaure definitivamente el reinado de los procesadores de doble núcleo en las tabletas. Pero, ¿será demasiado tarde?


Hasta el momento, varios de los fabricantes más importantes han mostrado su interés por usar la plataforma de Nvidia: Acer, Asus, Toshiba… Motorola dejó ver un prototipo durante la presentación de Honeycomb, e incluso se rumorea que la siguiente generación del Samsung Galaxy Tab también lo tendrá. Eso sin contar algún que otro smartphone de gama alta que seguro que también se sube al carro.


Ahora bien, esto que comento son únicamente promesas, anuncios que podrían considerarse prematuros, pues aún no se ha visto aterrizar ninguna de estas tabletas evolucionadas en las estanterías de los comercios. Mientras, Apple y Samsung se reparten el pastel. Se saben los reyes del barrio, y por mucho clon que siga llegando, ninguno consigue hacerles sombra. Para cuando por fin consigamos echarle el guante a alguna de estas maravillas tecnológicas prometidas, puede que sea demasiado tarde y ninguna sea capaz de asentarse en el mercado.


El CES marcará un punto de inflexión, los fabricantes mostrarán sus bazas y, con un poco de suerte, habrá nuevos vecinos en el barrio para el segundo trimestre de 2011. Pero las malas lenguas dicen que Steve Jobs tampoco ha dicho su última palabra. Si la segunda generación del iPad ve la luz antes que las tabletas con Tegra 2, podría ser desastroso para la competencia. Sí, puede que sobreviva alguno a la segunda batalla de las tabletas, y será entonces cuando se comience a hablar de tabletas con nuevo hardware evolucionado. Y entonces la historia comenzará de nuevo.


Por favor, queremos más variedad de tabletas, y queremos un buen sistema adaptado a estos dispositivos (¿será Honeycomb?). Pero nos gustaría que para cuando podamos disfrutarlas no se hayan quedado obsoletas instantáneamente. Por supuesto, esto es sólo mi opinión y, como ya ha sucedido con el éxito de ventas del Galaxy Tab, estaré encantado de rectificar si alguna de las tabletas prometidas es capaz de discutir el liderazgo de las tabletas de Apple y, en menor medida, Samsung.

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